El tiempo medio de posesión de una vivienda en España se elevó en 2015 hasta situarse en 12 años y 8 meses, lo que supone un incremento del 62 % con respecto a los 7 años y 10 meses que se contabilizaban en 2008 como consecuencia de las dificultades para vender una vivienda, según el Anuario de 2015 del Colegio de Registradores. El Anuario recuerda que los ciudadanos extranjeros concentraron el 13,2 % de las viviendas que se compraron en 2015 y protagonizaron el séptimo año consecutivo de crecimientos desde que en 2009 este porcentaje se situase en el 4,2 %, su punto más bajo.

Por comunidades autónomas, la participación de ciudadanos extranjeros fue destacada en Baleares (35,6 % del total), Canarias (28,1 %) y la Comunidad Valenciana (26,4 %). Como contrapunto, con menor presencia de extranjeros en las transacciones se situó Galicia (0,6 %), Extremadura (0,8 %) y Castilla y León (1,4 %). Con respecto a la “visa gold” (que permite la concesión de permisos de residencia a extranjeros que realicen una o varias adquisiciones inmobiliarias por importe conjunto igual o superior a 500.000 euros) los registradores sostienen que estas operaciones supusieron el 5,2 % del total de compraventas realizadas por extranjeros, similar a 2014 y superior al 4,7 % de 2013.

De ellas, el 62 % fueron de ciudadanos comunitarios y el 38 % restante de no comunitarios, con un descenso sobre 2014, año en el que estos últimos alcanzaron el 44,9 %. Por comunidades, Baleares, registró el 16 % de las operaciones por encima de los 500.000 euros. Además, en 2015 las compraventas de viviendas realizadas por las familias se elevaron hasta representar el 87,3 % de todas las operaciones efectuadas en 2015. Las empresas, sin embargo, perdieron peso con el 12,7 % del total. De media, el 50,1 % de las viviendas compradas tenían más de 80 metros2; el 29,1 % entre 60-80 metros2; el 17,1 % entre 40-60 metros2 y el 3,7 % menos de 40 metros2.