El presidente de la Asociación Empresarial de Ascensores de la Región de Murcia (AEARM), integrante de FREMM, Miguel Baena apuntó que “en Murcia hay unos 33.000 ascensores. De ellos, aproximadamente el 50% tienen más de 20 años, es decir, 16.500. Estos ascensores antiguos deberían acometer algún tipo de reforma para que el nivel de seguridad fuera el mismo que tienen los elevadores recién instalados”, según dijo durante la Jornada de Comunicación sobre Seguridad en Ascensores celebrada esta mañana en la sede de FREMM. Por su parte, la Directora General de Energía y Actividad Industrial y Minera, Esther Marín Gómez, indicó que “este año se incrementarán las inspecciones de ascensores”.

El anuncio de la Administración Regional coincide con la petición formulada por Baena, quien abogó por “intensificar la vigilancia en materia de seguridad entre todos los agentes implicados, propietarios de las instalaciones, empresas mantenedoras, organismos de control y administración”. También dejó claro que “no significa que los ascensores no sean seguros, pero sí que deberían equipararse a los elevadores que se están instalando hoy en día”.

En esta misma línea, Iñaki Aranburu, integrante del comité ejecutivo de FEEDA, insistió en la necesidad de que “todos los ascensores incorporen dispositivos de protección contra el cierre automático de puertas; sistemas de telealarma que permitan establecer contacto telefónico con el centro de atención en caso de emergencia; mecanismos que impidan que se pueda mover el ascensor con la puerta abierta; sistemas de precisión de parada para asegurar que el ascensor se detenga al mismo nivel que el suelo del piso y evite así caídas o lesiones, junto a otros mecanismos para reducir el consumo energético como la iluminación eficiente”, este tipo de mejoras, que ya incorporan los ascensores nuevos, son recomendables en todos los ascensores independientemente de su antigüedad.

También avanzó que tanto FEEDA, la Asociación Empresarial de Ascensores de la Región de Murcia y el resto de asociaciones autonómicas, trabajan para promover ante las autoridades una legislación que permita que el nivel de seguridad del parque de ascensores existentes se aproxime al de los ascensores nuevos instalados en la actualidad.