Según los datos que se desprenden del último informe realizado por Gesvalt el valor de la vivienda se ha estabilizado. Es cierto que hemos dejado atrás las caídas experimentadas en los últimos años, pero esto no deja de ser una verdad a medias, ya que el modelo no es homogéneo en toda nuestra geografía. Algunas zonas siguen experimentando ajustes a la baja, mientras que cada vez son más las provincias que se suman a la tendencia positiva.
Según apuntan los datos del cuarto trimestre, la ligera estabilización experimentada en el trimestre anterior ha dado paso a un repunte significativo con una estimación de cierre en torno al 8% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que apuntaría a un crecimiento medio anual del valor residencial del 2,45%.
A pesar de esto, hablar de recuperación aún resulta optimista ya que esta conducta positiva parece más un síntoma de vuelta a la normalidad. Para enmarcar estos datos correctamente, hay que analizar cómo se distribuyen los valores geográficamente. Los datos del tercer trimestre apuntan a que doce comunidades autónomas experimentan subidas de precios, mientras que sólo cuatro sufren caídas. Madrid encabeza este ranking positivo y le siguen Navarra, y Asturias, con crecimientos interanuales que se encuentran entre el 17,3 % y el 19,9 %. Andalucía, Extremadura, y Murcia, son las más desfavorecidas con bajadas entre el 3,9 % y el 2 % interanual. A nivel provincial se mantiene la tendencia. 28 provincias presentan incrementos interanuales positivos y 22 provincias negativos.
Los ciudades con los valores por metro cuadrado más elevado son: San Sebastián (3.347 euros/metro2), Sant Cugat del Vallès (2.751 euros/metro2), Getxo (2.711 710 euros/metro2), Madrid (2.468 euros/metro2) y Alcobendas (2.398 euros/metro2). Por otro lado, las poblaciones con los valores más bajos han sido: Alcoy (553 euros/metro2), Elda (616 euros/metro2), Linares (638 euros/metro2), Ferrol (692 euros/metro2) y Lérida (710 euros/metro2).