El volumen de inversión inmobiliaria creció un 23 % en España durante el año 2015 y superó los 10.300 millones de euros, según el último informe de Cushman & Wakefield. El informe destaca que con estas cifras, España se sitúa en la sexta posición a nivel continental, duodécima mundial y en la primera entre los países del sur de Europa, superando mercados como el de Italia, Noruega o Irlanda. Asimismo, el estudio refleja que los sectores que han impulsado este crecimiento son el de oficinas y el comercial, que juntos representan el 82,5 % del total invertido.
Otro de los datos significativos que se desprenden del trabajo de la consultora es el crecimiento que registraron las inversiones nacionales, que subieron un 95 % respecto al pasado ejercicio y representaron más del 60 % del total, subida impulsada en gran parte por las Socimis.
Según las previsiones de Cushman & Wakefieldm, España se afianzará como potencia del sur de Europa en 2016 y dirigirá la entrada de nuevo producto por vía de bancos a nivel europeo, junto a Reino Unido e Irlanda. Concretamente, Madrid y Barcelona se reafirman como principales destinos para inversores, ya que la capital española acogerá un gran número de inversiones en locales comerciales y oficinas y la ciudad catalana captará especial interés en el campo de la logística.