Saltar al contenido

La capacidad de compra de vivienda se agota

    Vivienda nueva en Madrid.

    La revalorización de los precios residenciales amenaza con reducir la renta neta disponible de los futuros compradores, así como dificultar su acceso a la vivienda, en especial a los jóvenes. Así se desprende de la nueva edición del informe de Planner Exhibitions y ST Sociedad de Tasación. En el caso de los demandantes de una vivienda con un presupuesto entre 150.000 y 300.000 euros se constata, además, un ligerísimo descenso de 0,8 puntos, hasta quedar en el 50% de los encuestados.

    El porcentaje de compradores en los tres tramos presupuestarios analizados por el informe apenas varía con respecto a los datos de 2017, a pesar de que el último año el precio de la vivienda se ha incrementado un 6,8% según el INE. Los compradores aumentan la cantidad a financiar en la hipoteca como estrategia para hacer frente a la subida de los precios. Los jóvenes, con un presupuesto un 14% por debajo de la media del estudio y una renta disponible menor, tienen más complicado acceder a su primera vivienda en propiedad.

    Aunque lentamente, la subida de precios comienza a dejarse notar en las cantidades que deberían financiar los compradores de una vivienda, que aumentan. En solo un año, el porcentaje de quienes tendrían que financiar entre el 50 y el 80% de la compra de su vivienda ha crecido 6 puntos, hasta el 54,2% de los encuestados, y se ha reducido en la misma cantidad aquellos que deberían financiar menos del 50%, que ahora son el 16,4% de los encuestados. Por el contrario, los situados en los extremos de la escala, es decir, quienes tendrían que financiar más del 80% de la compra o nada, permanecen estables (24,5% y 13,9%, respectivamente). La conclusión no ofrece dudas: el incremento en la cantidad a financiar en la hipoteca empieza a utilizarse como estrategia para combatir el alza de los precios de la vivienda.

    La principal consecuencia del aumento de la financiación es una disminución de la renta neta disponible, pues la proporción de los ingresos familiares que se prevén destinar a amortizar la hipoteca cada vez es mayor. De esta manera, el porcentaje de familias que deberían dedicar entre el 30% y el 50% de sus ingresos a amortizar la hipoteca suben 6,4 puntos, siendo ya el 55,9% de los encuestados. También crece el de quienes tendrían que destinar más del 50% de sus ingresos (8%, 2,3 puntos más). Por el contrario, disminuye casi 9 puntos el porcentaje de aquellas que solo precisarían dedicar menos del 30% de sus ingresos (el 36,1% de los encuestados).