Saint-Gobain obtuvo un crecimiento orgánico comparable del 3,5% en el primer semestre de 2019, hasta lograr unas ventas consolidadas de 21.677 millones de euros. La compañía alcanzó estas cifras gracias a un incremento de los precios del 2,3% en un entorno de menor inflación y del 1,2% de los volúmenes. Todo ello a pesar de que el crecimiento en sus principales mercados se vio mitigado por un efecto calendario negativo del 1% en el segundo trimestre frente a una alta base de comparación del año anterior.
El impacto de la nueva estructura del Grupo agregó un ligero 0,2% al crecimiento de la Organización, debido a que las adquisiciones acometidas compensaron notablemente las desinversiones hechas durante el primer trimestre. Entre estas adquisiciones destacan el negocio de canalización en Xuzhou (China), las operaciones de vidrio para construcción en el Reino Unido y el negocio de tratamiento de vidrio en Suecia y Noruega.
Durante la primera mitad de año, los ingresos operativos consolidados del grupo aumentaron un 8,3% y registró un ebitda de 2.417 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 8,4%. Las inversiones en propiedades, fábricas y equipamientos, así como en activos intangibles ascendió a 682 millones de euros, cifra que representa el 3,1% de las ventas.