Banco Santander ha cerrado el 80% de las oficinas del Banco Popular. Según publica Cinco Días, apenas se mantienen en pie 350 de las 1.400 oficinas que pasaron a pasaron a la red del Santander hace cinco años, cuando el banco que preside Ana Botín se quedó con la entidad bancaria quebrada.
Según explican fuentes de la entidad, a la hora de clausurar oficinas se tienen en cuenta criterios habituales en los procesos de reestructuración de la red, como la ubicación de los establecimientos, el tamaño de los locales, las duplicidades, el acondicionamiento o las posibles condiciones contractuales, dependiendo de si los inmuebles se encuentran en régimen de alquiler o son propios.
Estas fuentes detallan que en los meses previos a que Banco Santander se hiciese cargo del Popular, la entidad había comenzado un plan de inversión en sus oficinas para actualizarlas, por lo que, en muchos casos, las sucursales del Santander eran, en general, más grandes y modernas que las del Popular.