Espai Gironès reactivará su actividad a partir del 2 de junio cuando, si se cumplen las previsiones, se entre en la fase 2 de la “desescalada”. Para ello ha diseñado un plan que, entre otras medidas, contempla el control del flujo de tráfico y del aforo, refuerzo de la limpieza y de la desinfección, regulación del uso de ascensores, dispensadores de gel hidroalcohólico, y puntos de entrega de mascarillas y guantes.
Además, habrá personal perfectamente identificado para garantizar que en todo momento el acceso al centro sea seguro y que puedan resolver dudas a todas las personas que lo soliciten.
El centro comercial llevó a cabo una encuesta online para conocer las necesidades de los clientes de caras a la reapertura y las respuestas han servido de base para poder elaborar este plan de medidas de higiene y seguridad, así como para revisar el Plan de Marketing y adaptarlo a las nuevas circunstancias.