La caída de la inversión pública que trajo consigo la crisis económica se dejó notar en muchas áreas de actividad y entre ellas sin duda están las infraestructuras. Este ha sido uno de los ejes principales del VII Foro de Infraestructuras de KPMG que ha reunido a algunos de los principales actores del sector para hablar de la gestión y financiación de activos.

Pedro Saura, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda apuntó en su intervención hacia la necesidad de continuar con el ritmo inversor para perseverar en los objetivos de crecimiento económico. Del mismo modo, detalló la apuesta del Gobierno por una nueva política de infraestructuras cuyos objetivos son la estabilidad y la previsibilidad de cara a “suavizar el ciclo económico y dar certidumbre para evitar ajustes en momentos de crisis”.

En este sentido, aseguró que la colaboración público privada “es un instrumento muy necesario que puede dar estabilidad y certidumbre en un marco de alto endeudamiento público y elevados pasivos contingentes”. No obstante, destacó que tanto las Administraciones como las empresas han de dialogar y trabajar conjuntamente para encontrar el modelo ideal donde tanto el contribuyente como el inversor y la iniciativa privada ganen. “Los objetivos de una política publico privada deben ser alinear los incentivos con los beneficios y los riesgos para el sector público y privado; además de hacer que el modelo sea más resistente a los choques adversos de demanda y riesgos por venir en el futuro”, destacó.

Durante su intervención, Saura tuvo tiempo para enumerar algunas de las actuaciones inmediatas del nuevo Gobierno. Entre todas ellas, destacan la puesta en servicio de 1.000 nuevos kilómetros de líneas de Alta Velocidad o la inversión de 10.000 millones de euros en la red de Cercanías para los próximos 10 años. De igual manera, confirmó que el Gobierno seguirá adelante con el Plan Extraordinario de Carreteras, que prevé la inversión de 5.000 millones de euros para construir y mejorar 2.000 kilómetros de vías y anunció la relicitación de las autopistas de peaje en 2019.