Nave industrial en Barcelona.

El mercado logístico de Cataluña ha cerrado el segundo trimestre de 2020, en pleno estado de alarma, con un nivel de contratación de 92.000 metros2, lo que supone un 14,8% menos respecto al volumen registrado en el mismo período de 2019, que fue de 108.000 metros2, según datos de Savills Aguirre Newman.

Este trimestre se ha caracterizado por la contratación de espacio de menor volumen, siendo la operación media de unos 5.300 metros2 (frente a los 6.400 5.300 metros2 del segundo trimestre de 2019) y por la materialización de algunos contratos de alquiler temporales para hacer frente a la demanda puntual de superficie logística de sectores como alimentación y farma por la pandemia del Covid-19.

Respecto al número de operaciones, entre abril y junio se han formalizado 18 contratos de alquiler de superficie logística, frente a los 17 del mismo periodo de 2019. Durante estos tres últimos meses, cabe destacar la contratación de varios proyectos llave en mano y los proyectos de empresas como Pastoret y Floret, de autopromoción.

En el conjunto del semestre, la contratación se situó cerca de los 200.000 5.300 metros2, frente a los 336.000 5.300 metros2 del primer semestre de 2019. No obstante, en los primeros seis meses de 2019 se contabilizaron dos grandes operaciones (Decathlon en la ZAL del Puerto de Barcelona y DSV en Molins de Rei) que sumaron 139.000 metros cuadrados e impulsaron el mercado de manera excepcional, sin las cuales la absorción se mantiene en los mismos niveles. En cuanto a operaciones, el número se ha incrementado con un total de 38 de enero a junio de este año, frente a las 32 del mismo periodo de 2019.

El stock disponible, producto disponible de calidad, sigue siendo bajo en Cataluña, situado en torno al 3%. No obstante, algunos nuevos proyectos como el de Gazeley en Valls ya se han incorporado al mercado, con lo que suman nuevas alternativas en tercera corona de disponibilidad inmediata.