El consumo de cemento cayó un 17,8% el pasado mes de mayo respecto al mismo mes del 2019, hasta situarse en 1,14 millones de toneladas, lo que supone moderar el desplome del 50% que se anotó en abril por la paralización total de la actividad para combatir la pandemia, según datos de la patronal cementera Oficemen.

De hecho, las toneladas de este material de construcción demandadas por el sector de la construcción en mayo casi duplican (+91%) a las 598.051 toneladas consumidas en abril, si bien este dato constituyó un mínimo histórico.

No obstante, la industria cementera acumula una caída del 21,2% en el acumulado de los cinco primeros meses del año, cuando se comercializaron 4,87 millones de toneladas.

En cuanto a la producción, la treintena de plantas de cemento ubicadas en el país fabricaron 1,41 millones de toneladas de cemento en mayo, lo que también supone moderar hasta 5,6% el desplome del 58,7% de abril.

Respecto al mercado internacional, las exportaciones de cemento a otros países repuntaron un 11% en el quinto mes del año, en comparación con el descenso del 63% que se anotaron en abril. Las importaciones, de su lado, mantuvieron una caída del 55%.