El Gobierno, dentro de las medidas aprobadas en el que ha denominado “Plan de Respuesta a la Guerra”, ha congelado temporalmente la cláusula de los contratos de alquiler de vivienda que permite a los caseros actualizar las rentas conforme al IPC. Ante el avance de la inflación, el Ejecutivo ha decidido que hasta el 30 de junio el incremento no podrá superar el 2% del precio fijado en el contrato previo, es decir, hasta esa fecha ninguna actualización de la renta podrá ser mayor a ese porcentaje.
Esta medida ha levantado críticas desde diversos sectores. Desde la patronal CEOE, su presidente ha asegurado que topar la revalorización de los alquileres es una manera de hacer más rígido el mercado de la vivienda. Asegura que “cuando se habla de alquileres todo el mundo piensa en grandes empresas, pero la mayoría es gente de a pie, como puede ser una viuda. Es muy peligroso esto de empezar a regular mercados que deben de ser libres.
Por su parte, la Asociación de Propietarios de Vivienda en Alquiler (Asval), ha mostrado su rechazo a la limitación de los precios del alquiler al 2% durante tres meses, al considerar que esta medida carga a los propietarios de vivienda en alquiler, con el problema social de la vivienda, cuando es responsabilidad de las administraciones públicas. También ha subrayado que la limitación es artificial” y ha defendido una limitación de la subida de rentas al incremento de la inflación subyacente, para eliminar los elementos más volátiles, como la energía y los alimentos no elaborados.
Desde el portal inmobiliario idealista aseguran que la limitación al 2% de la actualización de los alquileres anunciada por el Gobierno supondrá un nuevo varapalo para los arrendadores y en muchos casos provocará que estos saquen sus viviendas del mercado.
Por fin, desde el Gobierno de Madrid, la consejera de consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín; ha asegurado que la limitación del precio del alquiler propuesta por el Gobierno de España tiene a corto o medio plazo un resultado negativo y a largo plazo no produce el efecto deseado.
“No es algo que lo digan solo los promotores y los inversiones, sino también los propietarios, que tienen que asumir muchas veces un incremento del precio de subida y al tener limitado el precio del alquiler se produce un desequilibrio entre las dos partes”, ha asegurado la consejera.