Edificio en rehabilitación.

La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) ha pedido unificar los criterios para comunicar y conceder las ayudas que contempla el nuevo plan para la rehabilitación de viviendas, anunciado por el secretario de Estado de Transportes y Movilidad, Pedro Saura.

La patronal considera que los 2.000 millones de euros que se movilizarían durante los próximos dos años evitarían el previsible desplome de la actividad en construcción, ya que estos fondos ayudarían a mantener el empleo, fomentarían la confianza en la economía y equilibrarían el volumen de negocio del sector de los materiales de construcción, en el que tras el verano se espera “un fuerte debilitamiento de la demanda de obra nueva, tensiones de impagos como adelantan las aseguradoras de riesgo y una caída de las actuaciones de rehabilitación”.

Junto al efecto económico, Andimac cere que el plan permitiría rejuvenecer el parque de viviendas en España, que actualmente avejenta a un ritmo del 1,8% anual, mientras la rehabilitación edificatoria afecta únicamente al 0,15% del mismo, dando lugar a “un lento y peligroso proceso de obsolescencia edificatoria que puede tener graves repercusiones sociales y económicas”.

A su juicio, si el plan está bien articulado, revalorizaría el patrimonio inmobiliario y la riqueza de las familias, al tiempo que reforzaría la lucha contra la contaminación y el cambio climático, dado que el 40% de las emisiones que se registran en las principales ciudades proceden de los edificios más antiguos.

La patronal defiende que este programa, enmarcado en el Plan de Inversiones y Reformas 2020-2022 que el Ejecutivo diseña para canalizar los fondos de recuperación que espera recibir de la UE, contribuirá a reactivar la economía tras la crisis del coronavirus y reitera que la reforma y la rehabilitación representan más del 40% del valor de los materiales del conjunto de la construcción.