El sector residencial, que abarca diversos subsegmentos e incluye activos considerados alternativos, se consolida como puntero en inversión inmobiliaria, representando más del 30% del total. Según las conclusiones de Gesvalt, que refleja en el blog de su web, los inversores que desean diversificar sus activos en el mercado inmobiliario español encuentran en este segmento atractivas oportunidades.
El coliving, con su modelo de ingresos recurrentes y alta ocupación, se presenta como una inversión atractiva en zonas urbanas de alta demanda. Debido a su adaptabilidad y alineación con las necesidades actuales de vivienda en zonas urbanas, promete inversiones rentables a corto y medio plazo. El coliving puede ofrecer rentabilidades entre el 5% y el 7%, que superan en promedio la rentabilidad de un alquiler tradicional.
El Senior residencial se proyecta como un segmento con crecimiento sostenido a largo plazo ante el imparable envejecimiento demográfico. “Su enfoque”, destacan desde Gesvalt, “va más allá de la atención médica: busca promover un estilo de vida activo y comunitario para los seniors, ofreciendo servicios como gimnasios, terapias, actividades recreativas y atención médica especializada”.
Por fin, el coliving, inspirado por la economía colaborativa y el auge de los espacios de coworking, surge como una respuesta a la necesidad de viviendas más flexibles y compartidas. En grandes urbes donde el precio del metro cuadrado es elevado, compartir espacios comunes, pero manteniendo habitaciones privadas, se ha convertido en una opción atractiva para jóvenes profesionales y nómadas digitales.
El coliving, aseguran desde Gesvalt, “puede ofrecer rentabilidades en una horquilla entre el 5% y el 7%, por lo que superan en promedio la rentabilidad de un alquiler tradicional”. Aunque más del 80% de las plazas de coliving existentes se ubican en Madrid y en Barcelona, están apareciendo oportunidades importantes en entornos suburbanos.