España necesitaría un millón más de viviendas para satisfacer la demanda de la población española con dificultades para acceder a un hogar, según se desprende de un estudio elaborado por Gesvalt y Atlas RE Analytics. El estudio estima esta cifra en base al número de unidades familiares que, en la actualidad, destinan más de un 40% de sus ingresos al pago de un alquiler.
Esta problemática está causada, en gran medida, por el encarecimiento del precio de las viviendas, que ha crecido mayor ritmo que los salarios de los españoles. En el último trimestre de 2020 menos de un 10% de las hipotecas superó el 80% del valor de tasación hipotecado, con una media de un 65%. Por provincias es Madrid, con 214.740 unidades familiares, en la que se vislumbra una mayor demanda de vivienda asequible, seguida de Málaga (136.700) y Barcelona con 128.733.
El estudio destaca que la principal herramienta de la administración en materia de vivienda, la promoción y calificación de vivienda protegida, ha sufrido un importante descenso. Desde 2014, la mayoría de las promociones han corrido a cargo del sector privado, con el sector público gestionando tan solo el 19% del total de viviendas.
Se puede apreciar también una caída del interés privado en la promoción de vivienda protegida, hecho que los autores del estudio achacan a unos costes operativos cada vez mayores y por unos precios máximos que guardan poca relación con los precios del mercado en cada zona. Mientras, la opción del alquiler ha registrado un notable aumento, especialmente entre la población joven. El segmento entre 30 y 44 años ha pasado de un 20% en 2004 a un 31% en 2019.