La edad media del parque de vivienda usada en España es de 43,5 años, según el último informe realizado por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI). En el informe se destaca que las principales deficiencias que presentan los inmuebles o edificios de vivienda usada son la falta de ascensor en el 32,08% de los casos, poco espacio exterior en el 24,91% de los casos, falta de aislamiento térmico (23,74%) y ausencia de rampas (19,25%).
El presidente de la FAI, José María Alfaro, ha asegurado que los datos evidencian el déficit de inmuebles energéticamente eficientes y poco o nada accesibles para las personas con movilidad reducida o personas mayores en el actual mercado inmobiliario.
En cambio, ha recalcado que las agencias inmobiliarias sí están percibiendo un aumento en la demanda de este tipo de viviendas entre los compradores, concretamente, son demandadas por uno de cada tres (31,1%).
Alfaro ha insistido en que uno de los retos a los que se enfrenta el sector inmobiliario es la necesidad de recuperar los centros urbanos construidos en los años 70 y 80 y que la vivienda sea más eficiente energéticamente, manteniéndola en buenas condiciones “tanto desde el punto de vista de seguridad como del de confort y accesibilidad”.
De igual manera, ha pedido a las administraciones publicas que faciliten ayudas económicas directas al arrendador y bonificaciones en el IBI y el IRPF a quienes destinen esas viviendas rehabilitadas a alquiler de larga estancia.