El grupo industrial alemán Thyssenkrupp cerró su primer trimestre fiscal, finalizado en diciembre, con unas pérdidas netas atribuidas de 145 millones de euros, lo que equivale a una reducción del 61% de las pérdidas contabilizados durante el mismo periodo del ejercicio anterior, según las cuentas trimestrales publicadas este miércoles por la empresa.
La facturación de la empresa en el trimestre fue de 7.321 millones de euros, un 4% menos. Por segmentos de negocio, la división de materiales se contrajo un 12%, hasta 2.368 millones de euros, mientras que la rama de producción de acero creció un 7%, hasta 1.917 millones de euros.
Los costes asociados a las ventas realizadas durante el trimestre fueron de 6.464 millones de euros, un 6,5% menos, al tiempo que los gastos de venta fueron de 529 millones, un 4,7% menos, y los generales y administrativos descendieron un 24%, hasta 348 millones.