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Madrid vuelve a los 80: la obra nueva está paralizada

Infografía del desarrollo de Valdecarros.

En Madrid hay muchos miles de casas nuevas paralizadas. Y no es culpa de la crisis. El Ayuntamiento de Madrid, presidido por Manuela Carmena, tiene paralizadas 100.000 nuevas casas en el sureste de la capital. Idealista lo ha puesto nedro sobre blanco: Madrid tiene a su disposición un gran desarrollo urbanístico en los PAUs situados en el sureste de la ciudad, con cerca de 37 millones de metros2, y capacidad para levantar hasta 105.000 viviendas nuevas durante los próximos 15 años.

Los proyectos ya están sobre el papel y cuentan con el visto bueno del Tribunal Supremo, pero los encontronazos entre los promotores y los propietarios de los suelos con el Ayuntamiento liderado por Manuela Carmena tienen congelados los permisos y licencias para completar la urbanización de la zona y, por tanto, la construcción de vivienda nueva asequible, tan necesaria y demandada en la ciudad.

No son viviendas de lujo. Se trata más bien de viviendas para la clase media, los jóvenes y personas con poca capacidad adquisitiva, mediante VPO. Tienen precios que estarían entre 160.000 y 240.000 euros. Se trata de desarrollos como Los Berrocales, Los Ahijones, Valdecarros y Los Cerros, conocidos en el sector inmobiliario como los suelos para levantar las viviendas más asequibles de todo Madrid. Su desarrollo se remonta a los inicios de este siglo, la crisis los paralizó y el Gobierno populista del Ayuntamiento de Madrid, no ha sido capaz de sacarlos adelante en los dos años y medio que lleva gobernando el principal municipio de España.

A pesar de que el Alto Tribunal dio luz verde en septiembre del año pasado a los planes que contemplan la construcción de 104.737 viviendas, de las que aproximadamente un 53% tiene algún grado de protección, así como oficinas y naves industriales (el 35% de la superficie irá destinada a estos desarrollos), el equipo de Manuela Carmena considera que la capital no tendrá una demanda tan alta que justifique la construcción de dicha cantidad de casas.

El Ayuntamiento ha reconocido que considera necesario “afrontar el desarrollo de nuevos barrios de manera realista, de acuerdo con las previsiones demográficas y económicas, y no impulsar la urbanización de suelo en grandes cantidades a largo plazo que luego queden vacíos por falta de demanda y requieran gastos públicos para su mantenimiento sin sentido. Eso en el supuesto de que realmente se llegasen a urbanizar”. El Consistorio calcula que en los próximos años la ciudad tendrá una demanda de vivienda aproximada de unas 6.000 casas al año, una cifra muy inferior a la que exponen otros estudios de mercado.

Con estos datos, y la demagogia de un ejecutivo municipal tan contradictorio, el Consistorio ha sentenciado a estos desarrollos. Y, por tanto, no se realizarán en esta legislatura (que culmina en mayo de 2019). Y ello a pesar de que los expertos consideran que Madrid será una de las zonas de España donde antes se agotará el stock, junto con Barcelona, Málaga, Baleares y Canarias (RR de Acuña y Asociados). Y que toda la Comunidad de Madrid necesitará más de 25.000 viviendas al año al menos hasta 2025, cifra que se reduce a 12.000-13.000 en el caso de la capital (IESE).