El cierre de año para muchos se presenta el momento perfecto para cambiar de vivienda. Año nuevo, casa nueva. Ya sea porque se independizan de los padres, se mudan con su pareja, porque la familia crece o por cuestiones de trabajo. Concretamente, según revela Spotahome (plataforma de reservas de vivienda de alquiler no vacacional) un cuarto de los alquileres de viviendas se hace en los meses de diciembre (11.36 %) y enero (13.62 %).
La realidad es que el simple hecho de mencionar la palabra “mudanza” puede llegar a agobiar. De hecho, son varios los estudios que la posicionan como la tercera causa que genera más estrés. Quizá por eso los españoles forman parte de los europeos que menos cambian de residencia a lo largo de su vida, dos veces frente a la media europea de cuatro traslados*.
Sin embargo, parece que estas cifras van evolucionando y, según el estudio “La demanda de vivienda en España 2016”, el número de españoles que está pensando en mudarse de piso a corto o medio plazo, ha aumentado en cinco puntos (al pasar del 42 % al 47 %) tanto en régimen de alquiler como en propiedad durante el último año. Además, el 36 % considera su primera opción alquilar piso, frente al 27 % del 2015. No sorprende por eso que cerca de 4,2 millones de viviendas en España estén habitadas en régimen de alquiler.