El Parc Científic de Barcelona, un espacio destinado a la investigación dependiente de la Universidad de Barcelona, se ha propuesto habilitar 6.000 metros2 para acoger la demanda de las empresas especializadas que quieren instalar en él sus oficinas y laboratorios. La operación se financiará con la creación de un fondo inmobiliario. Según publica el diario Expansión, se trata de un vehículo de inversión que puede alcanzar los nueve millones de euros y ofrecerá rentabilidades del 5,25 %.
Tal y como ha explicado Ignasi Belda, director adjunto de la entidad, los recursos obtenidos con el fondo permitirán acondicionar las dos últimas plantas disponibles en el parque, situadas en el edificio llamado Clúster II. El objetivo del parque científico, constituido en 1997 por la Universitat de Barcelona y en el que actualmente se encuentran cien empresas y otras instituciones del ámbito científico, es atender a la lista de espera de nuevas entidades interesadas en instalarse en el mismo.
La primera fase del fondo, que se lanzará a finales de este año o principios de 2018, tendrá un capital máximo de 1,5 millones de euros y permitirá acondicionar 1.000 metros2. Los fondos restantes se captarán en sucesivas rondas durante cinco años, según los planes del Parc Científic. El parque, que está prácticamente al 100 % de su capacidad, sólo acepta la instalación en sus edificios de entidades relacionadas con la investigación científica, la formación o las actividades auxiliares. La entidad ofrece a sus inquilinos laboratorios, oficinas y servicios asociados, además de promover actividades de promoción y el fomento de nuevos científicos. El parque acoge a cerca de 2.300 investigadores.