El Ayuntamiento de Málaga ha activado al mediodía de este viernes la subasta de sus derechos urbanísticos en el proyecto urbanístico contemplado en los terrenos de ocuparon los depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII. En concreto, salen a la venta por separado cinco parcelas propiedad del Ayuntamiento, entre las que figuran tres de las cuatro torres previstas (la cuarta, la más alta, pertenece a la Sareb) para viviendas de renta libre, y otros dos edificios de cuatro plantas para uso comercial y también de oficinas para dar respuesta a la demanda de este tipo de espacios en la ciudad.
En total, el Ayuntamiento pretende embolsarse un mínimo de 52,9 millones de euros con esta subasta. El plazo de presentación de ofertas a cada uno de los cinco lotes ofertados acaba el próximo 18 de abril, y la apertura de los sobres administrativos de las ofertas está prevista para el 20 de abril. Los inversores no tienen límite para pujar por los cinco lotes si lo desean, o solo uno o algunos.
La parcela más cara, obviamente, es la reservada para un rascacielos de baja más 32 plantas para 190 pisos (9,96 millones de euros sin IVA), seguida por la de 31 plantas para 174 viviendas (9,28 millones) y la de 29 para 164 hogares (8,59 millones). Las tres suman un total de 528 viviendas y 795 plazas de aparcamiento. En cuanto a los dos terrenos de uso comercial, cada uno de ellos sale al mercado por un precio de 7,95 millones de euros, sin IVA, para la construcción de sendos edificios de planta baja más tres con capacidad de 12.622 metros cuadrados construidos.
A la hora de adjudicar las parcelas, siempre que haya más de un interesado, el primer criterio a tener en cuenta será el económico (hasta 65 de 100 puntos en función de que se puje por encima del precio de salida en el caso de las parcelas residenciales y hasta 50 puntos en los suelos para comercios y oficinas), pero no será el único. También se tendrá en cuenta el diseño y la calidad arquitectónica, las funcionalidades de los edificios y su integración con el entorno, la eficiencia energética e incluso que el equipo redactor del anteproyecto tenga algún premio de arquitectura de ámbito nacional o internacional.
En el caso de las dos parcelas para uso terciario, que dispondrán de 504 plazas de aparcamiento bajo tierra cada una, el Ayuntamiento otorgará más puntos (hasta 15 más) a aquellas ofertas que propongan el uso de oficinas en al menos tres de las cuatro plantas de los edificios. Este uso deberá mantenerse como mínimo diez años desde la inscripción de la construcción en el Registro de la Propiedad.