Vincenç Hernández, presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (API), en la clausura de la jornada “SMART-PROP 2022, el futuro tecnológico del Real Estate”, ha asegurado que “la disrupción digital impulsada por la aparición del proptech está produciendo cambios fundamentales en los modelos de gestión empresarial, que son básicos si el sector más tradicional quiere seguir con vida en este nuevo entorno digital”.
La tecnología permite entender que el entorno actual es de crecimiento exponencial. “En solo 25 años el mundo ha avanzado gracias a la tecnología mucho más que en los últimos 300 años”, ha asegurado. Por eso, pasar de un entorno de cambios lineales a exponenciales nos obliga a cambiar la manera de gestionar nuestros negocios y nuestras habilidades directivas.
El proptech ha obligado a las empresas inmobiliarias a cambiar sus planes estratégicos analizando el futuro desde una metodología proyectiva a una metodología más prospectiva. “En un entorno de cambios exponenciales, el pasado cada vez tiene menos peso a la hora de planificar escenarios futuros”, asegura Hernández, y eso obliga al sector “a asumir el reto de generar escenarios venideros dejando de lado crecimiento lineales y colocando el futuro en la agenda del presente”.
Las nuevas tecnologías han impactado en el modo de gestionar el talento. “El talento va a ser el petróleo del siglo XXI. En un mundo copado por tecnología, disrupciones digitales e incluso tecnologías combinatorias; la gestión del talento humano va a ser el elemento diferenciador de aquellas empresas tradicionales que quieran subsistir en este nuevo entorno. A más tecnología, mayor importancia del papel de las personas en un sector que es básicamente de servicios”.
Por fin, Vincenç Hernández se refirió a la centralización del cliente, “algo de lo que muchas empresas sacan pecho, pero pocas hacen en la realidad”. El proptech es capaz de generar nuevos modelos de negocio donde en el centro no se sitúa el activo inmobiliario sino en la necesidad del cliente.
“Las empresas tradicionales que no tengan la agilidad de ver este cambio de modelo están condenadas a morir. Y el proptech habrá sido el verdugo de su decapitación. Las empresas de servicios que no viren su foco de atención del activo inmobiliario al cliente tienen serias probabilidades de quedar descartadas ante una demanda más exigente e informada”, concluyó el presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.