La incertidumbre geopolítica ha moderado las expectativas de los inversores en el sector inmobiliario europeo para este año 2017, aunque sigue siendo un mercado atractivo gracias a la relación entre riesgo y rentabilidad, según el informe “Tendencias en el Mercado Inmobiliario en Europa en 2017”, elaborado por PwC y el Urban Land Institute. El informe ha sido realizado a partir de una encuesta a 781 directivos de compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras, que han señalado el Brexit, las elecciones previstas en Francia, Alemania y Holanda, y los riesgos derivados de la inmigración y de las desigualdades sociales como las grandes preocupaciones en el entorno de los negocios “que van a afectar significativamente a la evolución económica”.
El 76 % de los encuestados opina que las inversiones en la Unión Europea seguirán igual en 2017 que en 2016 y que el impacto del Brexit se limitará al mercado británico. “Llevamos mucho tiempo trabajando en situaciones de crisis y bonanza económica y hemos constatado una gran resiliencia”, ha señalado el consejero delegado de Servihabitat, Julián Cabanillas. Según Cabanillas, en España “el interés en invertir se ha mantenido alto, estamos creciendo y somos optimistas en el sentido de que la incertidumbre no afecta a las inversiones“.
El 35 % de los encuestados “espera que el retorno de sus activos sea menor en los próximos doce meses” y el 53 % cree que “será muy difícil mejorar las rentabilidades alcanzadas el año pasado”. El mercado inmobiliario está marcado por la escasez de activos prime o de calidad y, según el 58 % de los encuestados, por una sensación de que los disponibles están sobrevalorados.
“Los inversores buscan equipos gestores capaces de transformar el activo y dar rentabilidad” y prueba de ello es la inversión que hacen en sectores alternativos”, como el hotelero, los sectores vinculados a lo residencial, el sanitario o las oficinas de servicios”, ha explicado el socio responsable de bienes raíces en PwC, Rafael Bou. El 48 % de los encuestados cree que la disponibilidad de capital aumentará en 2017 y el 32 % cree que seguirá igual. “Hay mucha liquidez disponible y en el entorno macro todavía hay producto, aunque mucha competencia”, ha afirmado Bou.
Madrid y Barcelona se mantienen entre las ciudades más atractivas, en los puestos 9 y 16, respectivamente, debido a las buenas perspectivas de crecimiento de los alquileres y a la mejora de la situación económica del país. Alemania ha sido considerada la mejor ciudad para la inversión inmobiliaria y Berlín ha sido nombrada por segundo año consecutivo la ciudad más atractiva, por delante de Hamburgo, Frankfurt, Dublín y Múnich. Londres y Birmingham han bajado hasta los puestos 27 y 22, respectivamente, del ranking de 30 ciudades presente en el informe, como consecuencia del abandono de la Unión Europea por parte de Reino Unido.