La crisis que hemos vivido ha provocado grandes cambios sociales, muchos de ellos encaminados a dar respuesta a las necesidades de aquellos colectivos que claramente están en desventaja con el resto de la sociedad.
Cada vez más los jóvenes, los mayores y las familias son partidarios de la “economía colaborativa”, y especialmente del Cohousing aplicado a la adquisición de una vivienda como una fórmula más asequible, social y sostenible. El Cohousing es la constitución de una comunidad, donde sus integrantes buscan un equilibrio entre la privacidad y lo común. El Cohousing, se rige por los principios del cooperativismo.
Desde la construcción de las viviendas, pasando por las dotaciones y servicios de la comunidad, se deciden y gestionan por sus residentes, permitiendo construir un entorno adecuado a las necesidades reales de sus habitantes, con unos costes por debajo de mercado.
Pero el Cohousing va más allá de la construcción de las viviendas y sus zonas comunes. Es un modelo de convivencia que parte de la necesidad social. La gestión de la propia comunidad, la limpieza, la jardinería, comedor, lavandería y otros servicios configuran un ecosistema de convivencia que se sustenta en la gestión de lo común y sobre el principio de solidaridad.
Desde Concovi apostamos de una forma decidida por el Chousing por sus valores cooperativos que entroncan con los valores de la economía social, a la que pertenece. Concovi está preparando para el año 2018 una serie de entrevistas con diferentes administraciones públicas para plantear líneas de colaboración para poner en carga los suelos públicos con este modelo; la cesión de uso y el derecho de superficie son dos fórmulas adecuadas para este fin.