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SIMA 2018 arranca el próximo 31 de mayo

    Última edición de SIMA.

    La vigésima edición del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA) arrancará el próximo 31 de mayo con 14.500 metros2 de superficie, un 12 % más que el pasado año, cerca de 300 expositores, un 13 % por encima de 2017, y más de 15.000 viviendas a la venta.

    Si 2017 fue un año excepcional en incremento de número de visados de obra nueva, en compraventa de viviendas o en contratación de hipotecas sobre viviendas, todo parece indicar que 2018 no le irá a la zaga. A la reactivación del sector, tímidamente iniciada entre finales del 2013 y comienzos del 2014, cuando la curva de ajuste en el valor de las viviendas cambió de tendencia, le está sucediendo una fase de consolidación de la actividad residencial que apunta claramente a que el sector inmobiliario ha entrado en un nuevo ciclo expansión impulsado por la mejora de los indicadores macroeconómicos, la recuperación del empleo y el repunte de la demanda de viviendas.

    Como es habitual en SIMA, la Comunidad Autónoma de Madrid lidera el ránking de la oferta residencial de la feria: de hecho, casi dos de cada tres viviendas que se comercializarán se encuentran en ella. La actual edición de la feria también muestra la clara recuperación del mercado de vivienda turística, que ya supone en torno al 30 % de la oferta total de la feria, si bien concentrada en los principales destinos turísticos de nuestro país, como Alicante, Málaga, Valencia o Almería.

    En lo que se refiere a la tipología de la oferta residencial que los expositores mostrarán en SIMA, el 89 % corresponde a viviendas libres, mientras el 11 % restante tiene algún tipo de protección. En cuanto a su uso principal, y de acuerdo con la información facilitada por los expositores hasta la fecha, el 73 % es vivienda principal y el 27 %, vivienda vacacional. Es de destacar el auge de la vivienda como producto de inversión: el 32 % de la oferta total de la feria ha sido calificada como tal por los expositores, con independencia que su uso principal sea como primera vivienda o vacacional.