La licitación pública en el conjunto del Estado ascendió en 2019 a 11.298 millones, un 2% más que el año anterior, mientras que la contratación de obras alcanzó los 9.890 millones, un 39% más, según el informe anual publicado por la patronal de grandes constructoras.
El informe destaca que España posee el menor ratio inversor de la UE (1.218 euros por kilómetro cuadrado y número de habitantes) y sufre la mayor caída inversora después de Portugal para 2020-2021 frente al periodo 1995-2019.
El informe señala también que las bajas en los ministerios inversores del Estado (Transportes y Medioambiente) se situaron por encima del 24% sobre los presupuestos de licitación, pese a que 2019 fue un año de recuperación en términos de contratación y de licitación de proyecto. La temeridad fue más alta en la Administración central que en la territorial.