El Grupo Rockwool ha cambiado mucho desde aquellos primeros días de fabricación en Hedehusene (Dinamarca) en 1937. El grupo ha ampliado su gama de producción más allá del aislamiento para edificios; emplea a más de 10.800 trabajadores; opera en 38 países, donde cuenta con 40 plantas de fabricación y vende sus productos en más de 100 países de todo el mundo.
Desde su fundación, Rockwool ha tenido una única finalidad: transformar la energía natural de la roca en productos que hagan que la vida de las personas sea más segura, más cómoda y más productiva. A medida que conocemos más y mejor las capacidades de la lana de roca, descubrimos más maneras de cambiar y mejorar el mundo en el que vivimos.
Vemos los retos principales de la vida moderna, como son la masiva urbanización y el cambio climático, como oportunidades para que el Grupo Rockwool pueda ayudar a mejorar la vida de las personas y reducir el impacto que la humanidad tiene sobre el medioambiente. A lo largo de estos últimos 80 años, hemos consolidado nuestros éxitos y hemos utilizado la experiencia del pasado para diseñar y orientar la estrategia del presente con el fin de poner los nuevos y sólidos cimientos del futuro. Todo esto ha sido posible gracias a la lealtad y el compromiso de todos nuestros clientes, con los que a lo largo de los años hemos creado una amplia asociación para crear edificios y estructuras de una excelente calidad, que han acabado siendo algunos de los edificios emblemáticos más famosos del mundo, y de los que estamos profundamente orgullosos.