La inversión en el mercado de oficinas alcanzó los 215 millones de euros en el primer trimestre de 2016, según el informe Monitor del Mercado de Oficinas de Madrid y Barcelona, elaborado por la consultora Aguirre Newman. El incremento de operaciones respecto a los tres primeros meses de 2015 ha sido notables, con un buen comportamiento en las rentas e incrementos leves en los mejores edificios de las zonas céntricas.
En Madrid, el número total de operaciones cerradas fue de 144 frente a las 111 del mismo periodo de 2015, lo que indica un mayor dinamismo de la demanda en el rango de la pequeña y mediana empresa. Las zonas más activas durante el primer trimestre del año han sido la descentralizada (DEC), con un 40 % del total de la contratación, el resto del centro de negocios (RDN) y la zona Fuera de la ciudad (OUT), con el 20% de los metros contratados, respectivamente. La renta máxima ha alcanzado los 33 euros por metro2 al mes, mientras que la media en el centro de negocios se ha situado en 26,62 euros por metro2 al mes y la media en DEC en 11,73 euros por metro2 al mes.
En Barcelona, durante el primer trimestre de 2016, se han contratado 73.757 metros2, lo que supone prácticamente la misma superficie que en el 1 trimestre de 2015, al igual que el número total de operaciones, 108, las mismas que en el periodo anterior. Por zonas, lo más significativo es la buena contratación de oficinas en la zona RC (resto ciudad), que ha presentado el 40% del total de oficinas absorbidas.
Todos los submercados de oficinas situados en el centro de la ciudad han tenido un aumento en sus niveles de absorción con respecto al trimestre anterior, con un crecimiento global de la contratación en este mercado del 67%. Los precios muestran ligeros aumentos respecto al trimestre anterior, especialmente en los precios medios y no tanto en los máximos. Las subidas han sido generalizadas y muy homogéneas por zonas de negocio.
El informe de Aguirre Newman prevé para los próximos trimestres un incremento en el segmento de operaciones grandes y que los volúmenes globales de absorción vayan trasladándose de nuevo desde el centro a las zonas más descentralizadas y periféricas.