Rover ha alquilado en Barcelona unas oficinas de 1,800 metros2, con lo que triplica la superficie de su anterior sede en Europa de 600 metros, en una operación asesorada por JLL. La compañía dedicada al cuidado de mascotas se instalará en un edificio ubicado en el 22@, en la zona de Gloriès, cerca de las principales arterias de la ciudad: Gran Vía de las Cortes Catalanas, Avenida Diagonal y Avenida Meridiana.
La compañía ocupará una planta completa en un edificio Grado A, que fue reformado íntegramente en 2018 y que cuenta con la certificación LEED Platino, el máximo nivel de reconocimiento que otorga el U.S. Green Building Council (USGBC) y que distingue a aquellos edificios que cumplen con los más altos estándares de sostenibilidad y de eficiencia energética.