La inmobiliaria Quabit registró un resultado negativo de 7,6 millones de euros entre enero y septiembre de 2017, lo que supone una mejora del 2,3 % con respecto a las pérdidas del mismo periodo del año anterior (7,8 millones). Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estos resultados son similares a los que obtuvo en los nueve primeros meses de 2016 y no recogen ningún beneficio de las nuevas promociones.
Así, la cifra de negocio disminuyó un 88,4 % por las ventas selectivas de suelo y de las viviendas restantes en stock, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 46,1 %. Por su parte, la deuda neta de Quabit se situó en los 214,7 millones, un 6,9 % más que en el mismo periodo de 2016.
En lo que respecta a las nuevas promociones, la inmobiliaria puso en comercialización en los nueve primeros meses del año 13 nuevas promociones por un total de 1.353 viviendas en Madrid, Guadalajara y Corredor del Henares, Málaga y Costa del Sol que, sumadas a las 302 viviendas que ya tenía a la venta, aumentan la cartera comercial de la compañía hasta 1.655 viviendas. Además, la compañía lanzará otras 5 promociones y terminará el año con unas 450 viviendas más a la venta.
Quabit indicó que la facturación prevista para las 1.655 viviendas que actualmente comercializa se sitúa en 347,4 millones de euros y se reflejará en la cuenta de resultados conforme vayan produciéndose las entregas, entre 2018 y 2019.
Por otra parte, la inmobiliaria cerró hasta septiembre adquisiciones de suelo por valor de 149,6 millones, con una edificabilidad de 467.831 metros cuadrados para desarrollar 3.500 viviendas en Madrid, Corredor del Henares, Málaga y Baleares. Tras estas operaciones, la cartera residencial de Quabit asciende a casi un millón de metros cuadrados para desarrollar 6.720 viviendas. De ellas, 4.700 viviendas son para entregar entre 20172021.
De cara al cierre del ejercicio 2017, destacó que, aunque la generación de facturación y beneficio se producirá en el plazo de un año, las quitas de deuda pendientes de aplicar (48,5 millones de euros) y los créditos fiscales pendientes de activar (168,2 millones de euros) ofrecen potencial de generación de beneficios en 2017 y años sucesivos.