El Banco Santander ha cerrado la compra de su ciudad financiera, once años después de haberla vendido a Marne Inversiones por 1.900 millones de euros. El complejo inmobiliario salió a subasta el año pasado, después de que el comprador quebrara en 2014. En la subasta los hermanos Reuben se lo adjudicaron y el pasado mes de julio la entidad financiera, que ha permanecido durante este tiempo como inquilino, llegó a un acuerdo con ellos para volver a hacerse con la ciudad financiera.
La Ciudad Financiera que el Santander edificó en Boadilla del Monte, a 30 kilómetros de Madrid, se planificó para ahorrar los costes que suponían los 23 edificios que ocupaban en Madrid capital los servicios corporativos del grupo, aumentar la eficiencia de sus trabajadores y mejorar la calidad de vida y de trabajo de éstos. El proyecto diseñado por el arquitecto irlandés Kevin Roche costó 480 millones de euros y que incluyó la construcción de nueve edificios.